Una red internacional de centros científicos de alta complejidad, denominada March, realizará estudios clínicos multicéntricos buscando optimizar el tratamiento de los pacientes con VIH/Sida, ensayando nuevas drogas y estudiando la resistencia genética a los fármacos que hasta ahora han sido utilizados con éxito para combatir esta pandemia.
Esto, porque se pensaba que la lucha contra el sida estaba controlada gracias al uso de la triterapia universal, pero la complejidad propia del comportamiento de los virus vuelve a generar incertidumbre entre los científicos, quienes ahora estudian la forma de vencer la resistencia al tratamiento que comienza a aparecer en algunos pacientes.
El único centro en Chile convocado para esta misión internacional, en la que participan más de 15 países, es el Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor, a través de su División de Biomedicina.
El director del mencionado Centro, doctor Patricio Manque, explicó que una de las metas del estudio March es investigar la forma de simplificar la terapia antirretroviral, para utilizar menos drogas y reducir los efectos colaterales del tratamiento.
El Centro realizará estudios genéticos para determinar el tropismo o puerta de entrada del virus a la célula y así establecer qué pacientes se beneficiarían con el uso de ciertas drogas diseñadas para impedir ese paso durante el ciclo de infección del VIH. Se prevé que la duración del estudio será de al menos dos años.
El experto explicó que la participación de un centro chileno en este estudio simultáneo con otros 15 países es la prueba de que nos encontramos a la vanguardia tecnológica para contribuir a solucionar un problema de salud mundial.
Además, los resultados pueden ser aplicados tempranamente en nuestra población de pacientes, lo que significa un gran avance en desarrollo de investigación aplicada.
En forma paralela, el Centro se encuentra desarrollando una investigación que busca nuevos marcadores que permitan diagnosticar el trastorno bipolar en niños, ya que -para los psiquiatras- es difícil realizar un diagnóstico claramente diferenciador de otros trastornos como el síndrome de déficit atencional.
El objetivo es, en el corto plazo, poder desarrollar un test que permita el diagnóstico efectivo de esta enfermedad, para que así los médicos puedan entregar un tratamiento que garantice un correcto tratamiento.