El presidente norteamericano, Barack Obama, se declaró este martes “destrozado” por la devastación provocada por los tornados en el centro y el norte de Estados Unidos, que dejaron más de 100 muertos, y anunció que visitará el domingo la zona siniestrada.

Obama prometió que el gobierno respaldaría a las víctimas del desastre hasta que todas las casas hayan sido reconstruidas, en declaraciones a los periodistas antes de ser recibido por la reina Isabel II al principio de su visita de Estado de tres días al Reino Unido.

Dijo que estaba “destrozado” por los mortíferos efectos de los tornados, en particular el que dejó 116 muertos en la pequeña ciudad de Joplin, Misuri.

“Nuestros pensamientos y nuestras oraciones están con las familias que están sufriendo en este momento”, dijo Obama a los periodistas en Winfield House, la residencia del embajador de Estados Unidos en Londres, donde pasó la noche.

“Todo lo que podemos hacer es hacerles saber que todo Estados Unidos están profundamente preocupados por ellos y vamos a hacerlo absolutamente todo para asegurarnos de que pueden recuperarse”, agregó.

Obama agregó que viajará a Misuri el domingo, al día siguiente de su regreso a Estados Unidos tras su gira europea para hablar con las víctimas de la tragedia y examinar los esfuerzos de rescate del gobierno.

El presidente también urgió a los estadounidenses a prestar atención a las alertas en lo que ha sido una temporada particularmente mortífera de tormentas.

“Estas tormentas a menudo golpean sin avisar”, dijo.