Universitario de Deportes y Alianza Lima, los dos grandes del fútbol peruano, enfrentan una difícil situación por deudas tributarias acumuladas equivalentes a 42 y 7 millones de dólares respectivamente, lo cual ha llevado al Estado a amenazar con rematar sus propiedades.
En el primero de los cuadros milita el defensa chileno Cristián Álvarez, quien llegó a “Los Cremas” a fines del 2010 desde Jaguares de Chiapas de la Primera División del fútbol de México.
La Superintendencia de Administración Tributaria (Sunat), entidad recaudadora de impuestos, está empeñada en cobrar las deudas atrasadas tanto de la ‘U’ como del Alianza, equipos que son archirivales en el fútbol peruano.
El caso más complicado lo afronta Universitario cuya deuda de 120 millones de soles (42 millones de dólares) llevó a la Sunat a iniciar el proceso de remate de una finca en la playa de Universitario, pese a la férrea oposición de la dirigencia que considera eso como un acto ilegal.
Una audiencia de remate se efectuó este miércoles pero el concurso fue declarado desierto por falta de postores, por lo que las autoridades tributarias decidieron convocar a una nueva fecha para proceder al remate.
“Se han seguido los procedimientos establecidos, no hay ningún acto de arbitrariedad de nuestra parte y estamos aptos para el remate”, dijo Antonio Peña, intendente regional de Lima de la Sunat.
El funcionario argumentó en términos deportivos que la dirigencia del club “ha ido alargando el partido con medidas dilatorias para impedir el pago de la deuda y ni siquiera han pagado los tributos corrientes de los últimos cuatro años, independientemente de la deuda anterior; es decir no ha habido voluntad de pagar”.
El remate debió efectuarse hace un año, pero se suspendió debido a una medida legal presentada por la ‘U’, añadió Peña.
En defensa de Universitario, su presidente Julio Pacheco subrayó que el remate de las propiedades del club es “a todas luces ilegal”.
“La deuda es de casi 70 millones de soles (25 millones de dólares) y no la que señala la Sunat”, remarcó al precisar que una parte de aquella ha prescripto.
Advirtió que de concretarse el remate de la finca de esparcimiento en la playa -utilizada por los socios y ubicada en una zona exclusiva a 30 km al sur de Lima, el club actuará judicialmente en defensa de sus propiedades.
Pacheco refirió que dada la prescripción de parte de la deuda y que debiendo determinarse -según él- el monto real del impago tributario,
insistir en el remate es una “argucia”.
En el caso de Alianza Lima, Peña señaló que la Superintendencia realiza acciones para evaluar su comportamiento tributario y que a la fecha no hay amenaza de remate de sus propiedades.
“La deuda de unos siete millones de dólares está en cobranza coactiva, estamos coordinando con sus dirigentes; hay una voluntad por lo menos de los directivos de pagar la deuda corriente que se viene pagando parcialmente, esperemos que se cumpla para continuar con el diálogo”, dijo.
Guillermo Alarcón, presidente del club, desmintió recientes rumores en el sentido de que la Sunat se aprestaba a rematar el estadio aliancista.
Alarcón dijo irónicamente que para solventar sus deudas está organizando con la ‘U’ llevar a cabo un minitorneo denominado Copa Sunat, junto al club Sport Boys, que también tiene deudas con el organismo tributario.
Los clubes peruanos atraviesan una difícil crisis financiera, que ha llevado a que incluso en muchos casos existan jugadores que no perciben sus salarios.