Varias regiones de Rusia, uno de los primeros productores de petróleo del mundo, registran una escasez de gasolina, debido a las presiones de las autoridades a las compañías petroleras, que prefieren exportar el carburante a venderlo en el país, informó este martes la prensa rusa.

Cerca de una decena de regiones rusas tienen problemas de suministro, indicó el diario económico Vedomosti.

“La situación más crítica la están viviendo las regiones de San Petersburgo (noroeste), Voronej (suroeste de Moscú), Sajalin (Extremo oriente) y Altai (sur de Siberia)”, indicó el servicio antimonopolio ruso (FAS) en un comunicado publicado el lunes por la noche, en el que cita al presidente de la Unión Rusa de Carburantes, Evgueni Arkucha.

En Altai, la mayoría de las gasolineras independientes han suspendido su actividad este fin de semana y las otras sólo venden 20 litros de carburante por vehículo, únicamente a los conductores con una tarjeta de cliente permanente, señala el diario Kommersant.

Este déficit es provocado por el rechazo de los abastecedores, estructuras que pertenecen a los grupos Rosneft y Gazprom Neft, de entregar carburante a operadores privados, explica el diario.

La situación se debe a las presiones ejercidas en febrero por el servicio antimonopolio y el primer ministro, Vladimir Putin, para obligar a las compañías petroleras a bajar el precio de la gasolina que se vende en el país, con el fin de reducir la inflación, explica la prensa.

Y es que, para los grandes grupos petroleros “es más interesante exportar” que abastecer a las gasolineras independientes, concluye Grigori Serguienko, de la Asociación Moscovita de Carburantes (MTA) citado por el diario Vedomosti.