Al menos 3 internos murieron en menos de una semana, según la información que dieron a conocer gremios y familiares de los internos que permanecen recluidos en la Penitenciaría de Santiago.

Uno de los últimos fallecidos, pereció luego de una riña al interior del óvalo. Se trataba de Luís González Ortega, de 26 años, condenado a 10 años de presidio tras protagonizar un robo con violencia, alcanzando a cumplir sólo la mitad de la pena. Murió desangrado en la sección hospitalaria del recinto.

Según fuentes vinculadas a los gremios de Gendarmería, la muerte de este último se suma a otros dos, luego de que el pasado lunes y sábado murieran por las mismas circunstancias, siendo derivados a la Posta Central.

En las afueras del penal, Miriam Tamayo, madre de Gonzáles, reveló a La Radio que fueron los propios compañeros de celda, quienes le comunicaron la muerte de su hijo.

Horas después de la riña, en el recinto Gendarmería lse levó a cabo una ceremonia de “Ascensos de Campaña”, acto de promoción impulsado tras la promulgación de la Ley 20.426.

A la salida, el alcaide del penal, el coronel Denis Muñoz, negó los hechos.

Extraoficialmente, Muñoz prontamente pasaría a retiro y asumiría su cargo el actual jefe de la cárcel San Miguel.