El obispo presidente de la Mesa Ampliada de las Iglesias Evangélicas, Emiliano Soto, expresó su positiva evaluación del accionar de la Iglesia Católica chilena y del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, frente a las acusaciones contra el sacerdote Fernando Karadima.

Esto luego que se conociera esta semana que la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, declaró culpable del delito de abuso de menor al ex párroco de El Bosque y lo obligó a retirarse a una vida de oración y penitencia.

Según el obispo Emiliano Soto, con su actuar frente al caso “la Iglesia Católica establece un gran precedente para estos temas que pueden afectar a todos los credos”, dijo.

“Se establece una señal clara para las eventuales victimas de casos similares en el sentido de tener confianza en que finalmente serán escuchados”, aseguró.

El obispo sostuvo que la Iglesia Católica chilena “crea un antes y un después con este caso y marca un camino de transparencia y valentía que será una lección para muchos lideres de los diversos credos que hay en el país. Este accionar de cara al país, fortalece la imagen de las instituciones de fe y la de los hombres y mujeres que las conforman”, expresó, planteando que “de lo vivido al interior de la Iglesia Católica chilena, todos debemos sacar lecciones”.