Al menos 20 soldados murieron este jueves en un atentado suicida perpetrado por un “adolescente” con uniforme escolar que activó su bomba durante un desfile en un recinto castrense del noroeste de Pakistán.

El país sufre una ola de atentados de los talibanes aliados de Al Qaeda, que inmediatamente reivindicaron a la AFP este ataque.

El atentado fue perpetrado por la mañana en un campo militar de Mardan, una pequeña ciudad-guarnición, en el momento de pasar revista a los soldados.

“El kamikaze era un adolescente, llevaba un uniforme escolar”, declaró por teléfono a la AFP Abdulá Jan, oficial de policía de Mardan.

“Veinte personas perecieron y veinte están heridas”, anunció a la AFP un alto responsable del ejército que requirió anonimato. Abdulá Jan mencionó 19 muertos, “todos ellos soldados”, y 26 heridos.

“El kamikaze era un muchacho que llevaba uniforme de una escuela”, confirmó a la AFP otro alto responsable del Ejército.

Mardan es una ciudad guarnición que está cerca de las zonas tribales del noroeste, colindantes con Afganistán, bastión de los talibanes paquistaníes, principal santuario de Al Qaeda en el mundo y retaguardia importante de los talibanes afganos.

Esta pequeña ciudad también está situada a unos 50 kilómetros del distrito tribal de Mohmand, donde el ejército lleva a cabo desde finales de enero una ofensiva contra los talibanes.

Su formación más importante, el Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), es el principal responsable de una ola de casi 450 atentados -la mayoría suicidas- que han dejado más de 4.000 muertos en todo el país en tres años y medio.

En varias ocasiones en estos últimos tiempos, el TTP ha reivindicado atentados contra las fuerzas de seguridad como represalia, dicen, contra ofensivas del Ejército y contra la campaña de tiros casi diarios de misiles de los aviones sin piloto de la CIA estadounidense en sus feudos de las zonas tribales, contra dirigentes de Al Qaeda y de los talibanes paquistaníes y afganos.

“Reivindicamos con orgullo el ataque” de Mardan, declaró este jueves el portavoz del TTP, Azam Tariq, en conversación telefónica con la AFP desde lugar desconocido, unas horas después del atentado.

“Seguiremos realizando este tipo de ataques contra quienes protegen a los norteamericanos, y lo haremos para vengarnos de los tiros de misiles de los aviones sin piloto y de las operaciones militares en zonas tribales, hasta que esas operaciones cesen”, advirtió Azam Tariq.

En el verano de 2007, al unísono con Osama bin Laden en persona, el TTP declaró la “guerra santa” a Islamabad por su apoyo a Washington desde finales de 2001 en su “guerra contra el terrorismo”.

El ataque de Mardan es el décimo atentado en dos semanas en la República islámica de Pakistán, la única potencia militar nuclear probada del mundo musulmán y aliada clave de Estados Unidos en la región.