La diplomacia estadounidense se inquieta por la influencia en África occidental de narcotraficantes sudamericanos, que se sirven de la región para el transporte internacional de la cocaína, según cables filtrados por WikiLeaks y publicados este domingo por El País.

La lucha de las autoridades suramericanas contra el narcotráfico ha obligado a los carteles a buscar otras plataformas “más cómodas”, desde las que enviar su mercancía a Europa y Estados Unidos, escribe el diario, basándose en las conclusiones de la agencia estadounidense antidroga (DEA), que revelan las notas de las embajadas norteamericanas en varios países africanos.

África occidental, donde varios países están devastados por las guerras civiles pasadas, la corrupción y el caos de las instituciones, se ha convertido en el nuevo centro de aprovisionamiento y de distribución de la droga sudamericana y, en menor medida, asiática.

Según los documentos revelados por WikiLeaks, algunos países, como Guinea Bissau, “han caído presa de organizaciones criminales oportunistas y sofisticadas”, y otros, como Sierra Leona y Liberia, se defienden como pueden.

Finalmente, “el tráfico de narcóticos está aumentando, y sin una voluntad política fuerte para combatir el flagelo, África Occidental será incapaz de detener esta peligrosa marea”, escribió en abril de 2009 la embajada estadounidense en Sierra Leona.

Según las notas filtradas por WikiLeaks, en algunos casos el poder local estaba directamente implicado en el narcotráfico. Cuando el embajador estadounidense en Guinea comunicó en mayo de 2008 al entonces primer ministro, Lansana Kouyaté, sus inquietudes por el aumento del tráfico de droga, éste le respondió que el mismo hijo del presidente Lansana Conté, Ousmane, era “el principal traficante”.

Según Estados Unidos, Guinea se está acercando cada vez más a su vecino Guinea Bissau, calificado de “primer narco-Estado emergente en África”.