Siete personas murieron, incluyendo dos policías y un bebé, en dos ataques ocurridos el viernes al norte y al sur de Bagdad, indicó la policía iraquí.
Una explosión durante la noche dirigida contra dos viviendas pertenecientes a familias chiitas cerca de Iskandariya, situada 50 kilómetros al sur de Bagdad, causó la muerte de un hombre, una mujer y tres niños -incluyendo a un bebé de un año-, señaló la policía local. Un hombre y dos niños resultaron heridos.
La región, donde cohabitan chiitas y sunitas, fue hasta 2008 un feudo de Al Qaeda, antes de que el grupo fuese expulsado por las fuerzas estadounidenses e iraquíes.
Asimismo, dos policías murieron en una emboscada tendida por insurgentes en la ciudad sunita de Samarra, localizada a 110 kilómetros al norte de Bagdad, indicó la policía local.
“Dos miembros de la policía federal que efectuaban una patrulla en el barrio de Qadisiya fueron detenidos y luego abatidos por desconocidos que portaban armas automáticas”, señaló un funcionario que pidió no ser identificado.
En una tercera explosión resultaron heridos cuatro miembros de las Sahwa, las milicias que luchan contra Al Qaeda, en la localidad de Muqdadiya, situada 90 kilómetros al noreste de la capital.