En el marco de la nueva forma de gobernar la región y después de las numerosas críticas, la Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, pidió una cita al presidente de RN Carlos Larraín para lograr un acercamiento con la tienda del presidente de la República. Al mismo tiempo, la directiva local de la UDI también espera concretar encuentro con la máxima autoridad regional, para cerrar el capítulo de la polémica.
Las críticas a la gestión de la Intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, recoge lecciones que encabeza la misma representante del Jefe de Estado en el Bío-Bío. Porque si alguien creyó que hizo oídos sordos al llamado de la misma coalición a revisar su forma de gobernar, no fue así.
Ella misma solicitó al presidente de RN Carlos Larraín una cita para limar asperezas, cita que se ve entrampada por el Twitter emitido por el seremi de Gobierno, Francisco Ibieta, que por estos días posteó que Larraín tenía intereses senatoriales en la región.
Pese a esto, se espera el encuentro, donde el timonel RN pedirá más que una buena relación, cambios de actitud y garantías para su partido por la baja presencia en cargos dentro del gabinete y por el personalismo con el que maneja la Intendencia, sin siquiera realizar consejos de gabinete con sus partidarios.
La enemistad con parlamentarios de su mismo partido, la UDI; debiera superarse tras un encuentro que también está pidiendo la directiva local del gremialismo, para conversar con la militante, según indicó Claudio Arteaga, consejero regional y vicepresidente UDI regional.
Los cambios de actitud de Van Rysseleberghe, los completa la realización de un ‘coaching’ en Tomé, en el que convocó a sus cercanos, directores de servicio, abogados, funcionarios de confianza y algunos seremis para aunar al equipo, con una charla motivacional y de entrenamiento aplicado por una empresa externa.
Asimismo, contrató a Guillermo Palma, antiguo amigo de la Intendenta, como nuevo asesor comunicacional, que ejercerá por sobre todos los otros, traído desde la capital, según fuentes cercanas con el propósito de enmendar errores de sus equipos de confianza y territoriales.