El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que someterá a referéndum la continuación de la celebración de corridas de toros en el país, y tildó de violenta a la fiesta taurina.
“Atendiendo el pedido de miles de jóvenes que han marchado hacia el Palacio de gobierno, con su reclamo, consultaremos también si el pueblo ecuatoriano está de acuerdo con espectáculos donde se torturan animales como las corridas de toros”, dijo el mandatario.
Al juramentar a los nuevos ministros del Interior, Alfredo Vera, y de Seguridad, Homero Arellano, el mandatario agregó que “será el pueblo ecuatoriano el que decida si somos un territorio libre de esos espectáculos que en el siglo XXI son anacrónicos”.
“Se martiriza animales y se da un espectáculo de violencia”, señaló.
Correa ha expresado su rechazo a la tauromaquia, aunque ha expresado su respeto a la afición por las corridas como las de la tradicional feria Jesús del Gran Poder, que se cumple en Quito entre noviembre y diciembre con ocasión de las fiestas por su fundación española.
El presidente apuntó que el tema será incluido en un referendo que impulsa para enmiendas constitucionales, con miras a lograr reformas penales y, eventualmente, otras para mejorar el manejo del Estado.
“La consulta popular va a ser sobre reformas penales” para combatir la inseguridad, manifestó Correa el último sábado.