Una emergencia sanitaria se vivió por unos momentos en el tercer piso del hospital Carlos Van Buren, luego de que éste se inundara con aguas servidas.

El hecho se produjo luego de que una cañería se rompiera, produciendo el vaciado de los líquidos, los que pasaron luego al segundo nivel.

Los pacientes del hospital, afortunadamente, no sufrieron ninguna consecuencia, puesto que sólo fueron unas oficinas del tercer piso las afectadas.

El incidente quedó bajo control y se descartó cualquier hecho mayor. Así lo dio a conocer Guillermo Pardo, director del hospital Van Buren.

Se presume que esta rotura se produjo a raíz de un aumento de presión, luego de que el fin de semana se cambiaran algunas cañerías de la matriz del hospital, lo que las debilitó.