Rusia advirtió este martes contra el riesgo de “escalada” militar en Extremo Oriente, tras los disparos de artillería norcoreanos contra una isla surcoreana, indicó un diplomático ruso citado por la agencia Interfax.

Además, condenan el bombardeo norcoreano, considerando que sus autores tienen una “enorme responsabilidad” y exhortando al cese de todas las hostilidades, según declaró el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.

Wikimedia Commons

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Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur fueron puestas en estado de alerta máxima tras los tiros de artillería norcoreanos contra la isla Yeonpyeong, en el mar Amarillo, que causaron la muerte de dos soldados surcoreano e hirieron a otros trece.

Según el canal de televisivo YTN, una cincuentena de obuses cayeron en la isla de Yeonpyeong, de un millar de habitantes, ubicada en el Mar Amarillo, una zona en disputa entre las dos Coreas y donde se produjeron otros incidentes en el pasado.

Los disparos se produjeron después de que un científico estadounidense revelara la existencia de un nuevo programa de enriquecimiento de uranio en Corea del Norte, lo que aumentó la tensión y la preocupación de Washington y de sus aliados.

El Estado Mayor surcoreano confirmó que varios obuses alcanzaron la isla donde se encuentra un destacamento de las Fuerzas Armadas, mientras que otros cayeron en el mar.

Mientras tanto los militares surcoreanos replicaron contra los disparos del norte, anunció el Ministerio surcoreano de Defensa, que puso a sus fuerzas en alerta máxima.

La isla de Yeonpyeong está ubicada justo al sur de la línea fronteriza decretada por Naciones Unidas tras la Guerra de Corea (1950-1953), pero se sitúa al norte de la línea que reivindica Pyongyang.

En la misma zona, se produjeron graves incidentes navales en 1999, 2002 y noviembre de 2009.