El mexicano Antonio Margarito se recupera satisfactoriamente de la fractura de un hueso orbital que sufrió en la pelea contra el filipino Manny Pacquiao, confirmaron los promotores del combate realizado la noche del sábado en Dallas (Texas).

Un comunicado de la empresa Top Rank firmado por Carl Morett y enviado a ESPN.com indica que Margarito podría estar ingresado al menos hasta la noche del domingo, dependiendo del criterio de los médicos.

Pacquiao le dio a Margarito una paliza a lo largo de 12 sufridos asaltos, para ganar por votación unánime y agenciarse el cinturón vacante superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), su octavo título mundial en igual número de categorías.

Al terminar el combate, Margarito tenía el ojo derecho casi cerrado y el izquierdo inflamado, además de un corte en la mejilla, por lo que fue trasladado directamente al hospital en ambulancia.

“Fue una pelea dura. Tuve que hacer mi mejor boxeo para ganar. Es realmente un hombre muy fuerte. No puedo creer que haya aguantado tanto”, dijo Pacquiao, quien pareció disminuir el ritmo de golpes en los últimos dos asaltos, para no lastimar más a Margarito.

El mexicano demostró a su vez un gran corazón, al aguantar a pie firme todo lo que Pacquiao le tiró, renunciando a abandonar el pleito pese a la gran diferencia en las tarjetas.

“Soy mexicano y peleo hasta el final siempre”, declaró el púgil de Tijuana al pie del encordado, con un ojo completamente cerrado y el rostro muy maltratado.

El entrenador de Pacquiao, Freddie Roach, criticó a la esquina de Margarito por no parar la pelea y al árbitro principal, Laurence Cole, por no tomar acción en este sentido.

“Es un tipo muy valiente. Me sorprendió su coraje. Tiene la peor esquina. Ellos probablemente arruinaron su carrera al no detener la pelea”, declaró Roach.

Pacquiao, más pequeño en peso y estatura, dominó el combate de punta a cabo al lanzar 1.069 golpes de todo tipo, de los cuales 474 impactaron en la anatomía de Margarito, la mayor parte de ellos en la cara.

El mexicano computó 817 golpes tirados, con 229 marcados, para un 28% de efectividad en su trabajo.