La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció este viernes el fracaso de las políticas de seguridad ciudadana en América Latina, donde la delincuencia desplaza al desempleo como la principal preocupación de la gente, según un informe divulgado en Guatemala.

“Los países de la región hoy presentan algunos de los índices de criminalidad más altos del mundo resultando los jóvenes el grupo más afectado como víctimas y victimarios”, indica el informe sobre “Seguridad ciudadana y derechos humanos”, presentado por el primer vicepresidente de la CIDH, Paulo Sérgio Pinheiro.

“Por primera vez en décadas, en los países de América Latina, la delincuencia ha desplazado al desempleo como la principal preocupación para la población”, agrega el estudio de la CIDH, con sede en Washington.

Pinheiro dijo que las políticas implementadas para contrarrestar el crimen han fracasado en la mayoría de países latinoamericanos.

“En varios países de la región se han apelado a políticas que han resultado históricamente ineficaces para solucionar las demandas sociales sobre seguridad ciudadana, basadas en planteos de incrementar la presión punitiva, reducir garantías procesales o bajar la edad de imputabilidad para aplicar el derecho penal de adultos a los niños y niñas”, indica el informe.

Además, “la falta de una adecuada respuesta del Estado ante la violencia y el delito” ha conducido a “reproducir lógicas de relacionamiento social fundadas en la intolerancia y la estigmatización de personas o grupos de personas”.

Esa práctica favorece “la aparición de limpieza social, como escuadrones de la muerte o grupos parapoliciales y paramilitares”, indica el informe, que contó con apoyo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

En tanto, el representante de Unicef, Adriano González-Regueral, calificó la violencia criminal en Latinoamérica como “alarmante, al punto de tener los índices de criminalidad y violencia registradas más altos del mundo”.

“El endurecimiento contrario a derecho de la legislación que concierne a adolescentes y jóvenes, aprobado además, y hasta la saciedad, su ineficacia en términos de seguridad pública, como han demostrado y por desgracia, aún siguen demostrando ejemplos subregionales y regionales”, puntualizó.