Las opiniones de políticos chilenos contrarias a un plebiscito sobre una salida al mar para Bolivia no debilitaron la confianza del presidente Evo Morales, que observa sentimientos renovados en el país vecino para reparar el centenario enclaustramiento marítimo.
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En declaraciones al diario La Prensa, de La Paz, el ex canciller boliviano Armando Loaiza dijo que era previsible una negativa del “poder fuertemente centralizado en la Presidencia y Cancillería de Chile” ante la posibilidad de una consulta, propuesta por el senador Pablo Longueira.
Pero observó un ambiente favorable tanto en Chile como en Perú para que el Gobierno de Evo Morales “abra un proceso de negociación marítima”.
El ex canciller Loaiza destacó el surgimiento de una corriente de derecha en Chile que es favorable a debatir el tema del enclaustramiento marítimo e interpretó el momento como una coincidencia de opiniones a favor de un corredor a través del puerto de Arica.
El diplomático agregó, como otro elemento positivo para La Paz, la posición de la Cancillería peruana, que mostró su aceptación a los términos de un futuro acuerdo entre Bolivia y Chile.
