Médicos estadounidenses comenzaron a tratar por primera vez a un paciente con células madre de embriones humanos, en el marco de un ensayo clínico autorizado por las autoridades, en una terapia muy prometedora pero también controvertida.

El inicio del estudio clínico fue anunciado este lunes por la firma de biotecnología estadounidense Geron Corporation, que obtuvo la autorización de la autoridad sanitaria de Estados Unidos (FDA) en enero de 2009.

“El comienzo del ensayo clínico GRNOPC1 es una etapa importante para las terapias humanas basadas en células madre embrionarias”, destacó el doctor Thomas Okarma, presidente de Geron, en un comunicado.

El principal objetivo de este ensayo clínico es evaluar la seguridad y la tolerancia a estas células derivadas de células madre embrionarias –conocidas como GRNOPC1– en personas paralizadas tras una lesión en la médula espinal.

El objetivo del estudio consiste en inyectar en voluntarios paralíticos células derivadas de células madre embrionarias humanas con la esperanza de que puedan regenerar las células nerviosas dañadas y, eventualmente, permitir a la persona recuperar la sensibilidad y la capacidad de movimiento.

El primer paciente fue seleccionado en el centro Shepherd de rehabilitación y de investigación de lesiones de la médula espinal y del cerebro de Atlanta (Georgia, sureste).

Este es uno de los siete centros potenciales de reclutamiento de pacientes para el ensayo clínico en Estados Unidos.

“Cuando empezamos a trabajar en este proyecto en 1999, muchos predecían que pasarían varias décadas antes de que estas terapias celulares fuesen aprobadas para ensayos clínicos en el hombre”, recordó el doctor Okarma.

Geron ya había llevado a cabo una serie de ensayos preclínicos in vitro así como sobre animales de laboratorio.

Las células madre embrionarias son las únicas células del organismo capaces de multiplicarse sin límite y de convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo, presentando por ello un enorme potencial para tratar, además de lesiones de médula espinal, enfermedades incurables como el Parkinson o la diabetes.

El mayor desafío de los investigadores consiste en lograr que las células “se diferencien” para convertirse en las que desean obtener, sin correr el riesgo de transformarse en células indeseables como tumores cancerosos.

Pero la investigación y uso de células madre es controvertida ya que son tomadas del embrión humano en el primer estadio de su desarrollo (blastocito), provocando su destrucción.

Por ello, muchos grupos religiosos y políticos se oponen a ello. Una demanda judicial terminó en agosto en la decisión de un juez estadounidense de congelar los fondos federales dedicados a la investigación sobre estas células.

Sin embargo, la decisión fue suspendida a principios de octubre permitiendo proseguir con estos trabajos mientras resuelve la corte de apelaciones.

En un decreto en marzo de 2009, el presidente Barack Obama levantó las restricciones sobre el uso de fondos públicos impuestas por el gobierno de George W. Bush en 2001.

Pero la controversia podría ser evitada gracias a un nuevo método revelado a fines de septiembre, considerado prometedor para reprogramar células madre humanas adultas de la epidermis, que según los investigadores son idénticas a las células embrionarias.