La candidata del Partido Verde a la presidencia de Brasil, Marina Silva, ex ministra del Medioambiente en el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, votó este domingo con la esperanza de que haya una segunda vuelta electoral a final de mes, señaló.

“Confío en Dios y en el pueblo brasileño, habrá elección de nuevo” con un segundo turno electoral, dijo Silva a periodistas tras votar en la ciudad de Rio Branco, capital de su amazónico estado natal de Acre.

Tras ejercer el voto, Silva formó una “V” de victoria con los dedos. Y antes de votar rezó en su iglesia evangélica de la Asamblea de Dios.

Reconocida ambientalista de 52 años que se crió en una comunidad de recolectores de caucho en la selva Amazónica, Marina Silva se convirtió en la sorpresa de la campaña, cuando con su “onda verde” fue la única que consiguió ganar adeptos para las presidenciales en la recta final hacia la elección.

Aun así, está tercera en las encuestas, con 16% de la intención de voto, muy lejos del opositor socialdemócrata José Serra, con 29%, y de la favorita oficialista Dilma Rousseff, con 47%, según la encuestadora Datafolha.

Las encuestas indican que Rousseff puede ganar en la primera vuelta este domingo, para lo que necesita 50% de los votos válidos (descontados blancos y nulos). En caso de segunda ronda electoral, quien disputaría con Rousseff sería Serra, de acuerdo a los sondeos actuales.