Al menos seis personas murieron y 170 viviendas fueron dañadas o destruidas cuando estalló un gasoducto y el incendio posterior envolvió una zona residencial cercana a San Francisco, informaron este viernes medios de prensa locales.
El capitán de bomberos del condado de San Bruno, Charlie Barringer, dijo al diario Los Angeles Times que espera que la cifra de muertos aumente a medida que se avance en la revisión de las viviendas.
Más de 100 residentes fueron forzados a evacuar al tiempo que 170 viviendas quedaban deñadas o destruidas a medida que el gran fuego avanzaba por la localidad.
El incendio continuaba en algunos sectores antes del amanecer del viernes, nueve horas después de iniciado.
El gobernador interino de California, Abel Maldonado, que sustituye a Arnold Schwarzenegger de gira por Asia, declaró el estado de emergencia para la localidad, ubicada a unos tres kilómetros del aeropuerto internacional de San Francisco.
Funcionarios locales pidieron a los residentes que se registren en refugios de emergencia al tiempo que los bomberos combatían uno de los mayores incendios en afectar una ciudad o una zona residencial estadounidense en años.
“Estoy seguro de que encontraremos personas que no lo lograron (salir con vida)”, dijo Maldonado a la cadena CNN poco antes del amanecer, al tiempo que supervisaba el accionar de los bomberos.
El gobernador interino se mostró impresionado por el primer balance, que indica que 53 viviendas fueron destruidas, 120 resultaron dañadas y 38 personas fueron heridas.
“Parece que hubiera estallado una bomba”, dijo tras recorrer la zona.
Maldonado dijo que vio varios vehículos destruidos, “esto me dice que muchas personas no salieron, y es algo muy preocupante”.
“Los números cambiarán durante la mañana y será triste”.
El alcalde de San Bruno, Jim Ruane, confirmó el estallido de un gasoducto de gas natural de un diámetro de 60 centímetros, que luego generó el incendio.
“Una terrible, terrible tragedia ha caído sobre nuestra ciudad”, dijo Ruane. La primera prioridad, dijo, será “asegurarnos de que nuestros ciudadanos se encuentren seguros”.
En una de las calles se podía apreciar a una docena de viviendas envueltas por las llamas. Testigos hablaron de un cráter del tamaño de un cruce de calles en tanto la noche de San Bruno se teñía de naranja debido a los incendios.
Hasta 200 bomberos fueron despachados para combatir el fuego, pero no pudieron hacer frente a las llamas, cuyo calor derritió las ventanas de sus vehículos ubicados a varios metros de distancia.
El portavoz de la empresa Pacific Gas & Electric, Jeff Smith, describió el fuego como “una situación absolutamente horrible” y dijo que si la compañía es finalmente responsabilizada “nos haremos cargo”.
La gente del lugar lloraba al tiempo que se detenía para captar la escena con la cámara de sus teléfonos celulares.
“Escuché un sonido similar al de un avión volando bajo, enseguida la casa tembló”, dijo Tina DiIoia, que se encontraba con su bebé en un condominio local.
“Hubo otra explosión. Salí y escombros caían desde el cielo”.