En el Club Concepción se reunió el empresariado penquista con el arquitecto a cargo del proyecto del borde costero, Sergio Baereswyl, quien mostró el estado de avance del trabajo que se encuentra a solo meses de entrar en fase de ejecución.

Según el arquitecto, en cada ciudad del borde costero el Estado sólo invierte un 15% del dinero necesario, y lo restante lo aporta el mundo privado.

Por eso era tan importante reunirse con el empresariado, que sólo en Talcahuano podría contribuir con unos 1.200 millones de dólares.

El gerente de la Cámara de Producción y Comercio, Leoncio Toro, mostró su satisfacción por el avance de este plan, que a su juicio va en la línea correcta. El dirigente gremial añadió que en el contexto del terremoto, la conectividad sigue siendo la principal preocupación de los empresarios.