El alcalde de Duisburgo (oeste de Alemania), Adolf Sauerland, desmintió el martes haber sido advertido de riesgos para la seguridad en la Love Parade, un festival de música tecno organizado en su ciudad que costó la vida a 20 personas en una estampida el sábado.

“No fui informado de advertencias”, afirmó el alcalde conservador de 55 años según el diario Rheinische Post.

La ciudad debe verificar si esas manifestaciones pueden tener lugar o no, “y eso fue exactamente lo que hicimos concienzudamente en ese caso”, agregó Sauerland.

Mientras tanto aumentaba la presión mediática, política y de los habitantes contra el alcalde de esta ciudad de menos de 500.000 habitantes, situada en el antiguo valle industrial del Ruhr, después de revelaciones sobre graves negligencias en materia de seguridad que aparentemente habrían provocado esta tragedia que también dejó más de 500 heridos.

La estampida causó 20 muertos, entre ellos siete extranjeros -dos oriundos de España, y el resto de Australia, Bosnia Herzegovina, China, Italia y Holanda.

Las dos españolas muertas eran estudiantes del programa Erasmus que celebraban el fin de su año lectivo en Alemania, informó el lunes la prensa española.