El Blog de Pato Yáñez

 

Se acaba la larga espera que ha precedido el partido de mañana ante Honduras en Nelspruit. Para muchos la prueba de fuego del ciclo Bielsa de 3 años. Para mí, un partido de alta responsabilidad para los nacionales.

Y es que el trabajo de esta Selección, y en particular el de Marcelo Bielsa, ha sido bastante accidentado después de conseguir la clasificación al Mundial. Los contratiempos han estado a la orden del día: partidos amistosos que no se realizaron por razones de fuerza mayor (ante Alemania por el suicidio del portero Robert Enke o la jornada doble de marzo debido al terremoto) o por la falta de rival (la despedida de Santiago antes de partir al Mundial).

A esto se suma la cesión de los jugadores de Universidad de Chile para que disputen los cuartos de final de Copa Libertadores, entre otros puntos en los que Marcelo Bielsa tuvo que ceder durante el Premundial.

Es por eso que aquí en Nelspruit es donde más cómodo se le ve al rosarino: por el prácticamente nulo contacto con la prensa, jugadores que van 15 minutos a la sala de prensa y todo el tiempo del mundo para trabajar en afinar el once titular, como también al resto del plantel, incluidos los pichones. Los he visto muy bien en los últimos dias, alegres, buenos para las tallas y con un gran sentido del humor donde, evidentemente, no participa demasiado el cuerpo técnico… al menos públicamente.

Físicamente, Luis Bonini ha tratado de nivelar las diferentes cargas que cada jugador tuvo en sus respectivos clubes. Es por eso que algunos se quejan del exceso de trabajo a estas alturas de la preparación (el que no responde queda de lado, Bielsa no se complica) y están realmente finos en este apartado. Inclusive, algunos mejoraron su forma, como Marco Estrada, que ya está muy bien.

En lo futbolístico pareciera ser que está todo definido: Claudio Bravo, el líder natural de esta Selección, será el portero. En defensa, Mauricio Isla, Gary Medel, Waldo Ponce y Arturo Vidal debieran ocupar la zaga.

Selección Nacional | ANFP

Selección Nacional | ANFP

Prefiero a Vidal por la derecha ya que tiene más subida que -por ejemplo- Mark González, quien perfectamente podría ir en aquel sector, pero que no es del gusto de Marcelo Bielsa en aquella posición. Aunque cuando no se tiene la altura ideal, hay que tener gran capacidad de anticipación, para evitar en el juego que te saquen el centro, porque la velocidad la tiene.

En el centro, Carlos Carmona es el amigo de todos. De gran marca, solidario y muy atento a las coberturas. Lo ha acompañado los últimos días Rodrigo Millar, uno que no aparecía en la oncena titular, pero al ser un hombre disciplinado tácticamente y por tener fútbol en la salida, se ganó la confianza del trasandino.

En el enganche pareciera ser que Matías Fernández ganó la discusión. Un hombre que no tuvo continuidad en Portugal y tampoco responde a nivel de selección. Sólo chispazos que no alcanzan a darle solidez en este sector de la cancha (en todo caso le sobra calidad individual y como él dijo “espero repetir lo que hice el 2006 en Europa). Me gusta mucho más Valdivia porque lo he visto más seguro y con mayor despliegue en lo defensivo, algo que le importa muchísimo a Bielsa, con precisión. Es decir, es más que Fernández hoy por hoy.

Arriba es lo mas sólido de Chile con un Alexis Sánchez intratable, con todas las luces encendidas, mientras por la izquierda Jean Beausejour, que con su ida y vuelta se ha ganado el ser titular. Defiende bien, apoya siempre al de atrás y luego llega con claridad a la línea de fondo.

Por último, tenemos la teleserie de Humberto Suazo. Si tuvo tal lesión, si fueron 3,5 centímetros, etcétera. Lo cierto es que lo vi en perfectas condiciones y haciendo de todo: saltó, picó, frenó, aceleró, cabeceó, le pegaron y el hombre respondió. Es el alma del sistema de Bielsa e importantisimo para el debut.

Si hay algún nombre que no está aquí, es parte de la esencia de Marcelo Bielsa, que habitualmente nos depara sorpresas. Pero por lo pronto se acabó el tiempo de las especulaciones y Chile mañana no sólo debe ganar en el debut, sino hacerlo con autoridad para enviarle un mensaje a Suiza, el segundo rival de la Selección y país a vencer como antesala a los octavos de final.