Por unanimidad el Senado aprobó un proyecto de acuerdo que ratifica el Protocolo internacional contra la Fabricación y el Tráfico de Armas de Fuego, sus Piezas, Componentes y Municiones, iniciativa que entre otras medidas posibilita la creación de un registro con la huella balística de cada arma.

Este protocolo tiene como objetivo promover, facilitar y reforzar la cooperación entre los Estados parte para prevenir, combatir y erradicar la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego.

Así lo explicó el senador del PPD Eugenio Tuma, quien precisó que la iniciativa “tiene como objetivo restringir el uso de armas, llevar un mayor control de ellas, establecer un registro y ese registro que va a permitir generar una huella dactilar del arma para los efectos de identificar el arma cuando hay un proyectil que se ha encontrado en un sitio donde se ha usado la violencia”.

El parlamentario sostuvo que dicho registro permitirá pesquisar de forma más efectiva la comisión de un ilícito, ya que a través de este se podrá establecer a que arma pertenecen las balas que se hayan disparado, y quien es el dueño del armamento usado.

Tuma informó que lo que corresponde ahora es crear en la orgánica nacional, las condiciones y reglamentos, además de generar la disposición de las Fuerzas Armadas y de orden para que contribuyan “a que este registro sea una realidad”.

“La idea es incluir también un registro con efecto retroactivo de todas las armas que están inscritas y hacer un registro de huella balística de armas; eso nos va a permitir tener con ello una mayor restricción de quien está usando esas armas”, puntualizó el parlamentario.

El Protocolo no se aplicará a las transacciones entre Estados ni a las transferencias estatales, cuando la aplicación de este instrumento internacional hubiere perjudicado el derecho de un Estado parte, a adoptar medidas en aras de su seguridad nacional.