El primer ministro laborista británico, Gordon Brown, anunció este lunes que entablará discusiones “formales” con los liberal demócratas de Nick Clegg, que tienen posiblemente la llave del próximo gobierno, y renunciará como líder del laborismo antes de septiembre próximo.

Brown

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Esta decisión de abandonar el puesto podría estar destinada a facilitar un pacto con los liberal demócratas, que llevan cuatro días negociando con los conservadores un acuerdo que permita formar un gobierno estable que ponga fin a la crisis provocada por la elección el jueves del primer parlamento sin mayoría absoluta en 36 años.

“El señor Clegg me acaba de informar que aunque tiene intención de continuar el diálogo que ha iniciado con los conservadores, ahora desea llevar a cabo discusiones formales con el Partido Laborista”, declaró en una breve comparecencia ante la prensa en Downing Street.

“Creo que es sensible y del interés nacional responder positivamente”, agregó.

Tras este anuncio, que supone un drástico giro de los acontecimientos, agregó que luego del veredicto de las urnas, en las que su partido quedó segundo por detrás de los conservadores, renunciaría a su cargo antes del próximo otoño.

“Como jefe de partido, debo aceptar que esto es un juicio sobre mí”, agregó. “En consecuencia tengo intención de pedir al Partido Laborista que ponga en marcha los procesos necesarios para la elección de su líder”, agregó.

“Espero que esté terminado a tiempo para que el nuevo líder esté en su puesto para cuando se celebre la conferencia del partido laborista”, prevista para finales de septiembre próximo.