Los análisis definitivos realizados al tumor que le fue extirpado de un pulmón al Rey de España el sábado señalan que no es cancerígeno, según un último parte médico emitido este lunes por el hospital Clínic de Barcelona (noreste).

Rey Juan Carlos

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“Los análisis anatomopatológicos completos realizados descartan, de forma definitiva, la presencia de células malignas en el nódulo pulmonar extirpado”, según el parte médico firmado por el doctor Laureano Molins, que operó a Juan Carlos I.

Estas pruebas “confirman el origen inflamatorio crónico granulomatoso sobre una lesión cicatricial fibrosa y calcificada antigua”, precisó el médico, que añadió que la evolución del Rey “continúa siendo plenamente satisfactoria”.

Este lunes al monarca “se le ha retirado el drenaje torácico y la vía venosa, así como la oxigenoterapia”, y el Rey “ha paseado por la planta de hospitalización y ha recibido visitas familiares e institucionales”, detalló.

El Rey fue operado el sábado por la mañana de un nódulo en el pulmón derecho que le fue detectado durante unos exámenes médicos a los que se sometió el 27 de abril.

Juan Carlos I no tenía ningún síntoma, según los médicos, que inmediatamente después de la operación, el sábado al mediodía, ya anunciaron que las pruebas hechas al nódulo indicaban que éste era benigno y que descartaban un cáncer.