Indígenas de varias etnias invadirán el área donde el gobierno de Brasil pretende construir una presa hidroeléctrica en el río Xingú de la Amazonía, que sería la tercera del mundo, para impedir este proyecto, informó este miércoles a la AFP el cacique Luiz Xipaya.

“Las embarcaciones (con los indígenas) ya están saliendo y esperamos que mañana (jueves) el territorio esté ocupado. Construiremos allí una aldea permanente y no saldremos mientras el proyecto siga en pie”, advirtió Xipaya en entrevista telefónica.

Ambientalistas, indígenas y pobladores locales perdieron la batalla judicial para impedir la licitación de la hidroeléctrica Belo Monte, que fue adjudicada el martes a un consorcio brasileño con fuerte presencia de estatal.

“Los pueblos indígenas se sienten amenazados por ese proyecto y están muy agitados”, explicó el cacique que preside el Consejo Indígena local.

Inicialmente se instalarán en el lugar unos 150 indígenas “pero hasta final de mes queremos ser 500 y pedir más refuerzos; nuestro objetivo es poner mil indios”, dijo Xipaya.