Molestos y con un problema sanitario evidente permanecen 50 familias del campamento Villa Esperanza, en el cruce de El Cortijo y Panamericana Norte, en la comuna de Conchalí.
Cerca de 15 toneladas de basura y acumulación de escombros ha sido depositadas clandestinamente a un costado de la caletera tras el terremoto, provocando la aparición de moscas y ratones.
Miriam Apablaza, presidenta de la junta de vecinos, aseguró que gran parte de los niños que viven en este lugar han presentado problemas estomacales a raíz de lo insalubre del ambiente.
Desde el municipio de Conchalí aseguraron que el problema es bastante complejo, pues sencillamente no cuentan con los recursos para recoger diariamente los desechos que votan los vecinos ilegalmente en este depósito.
Extraoficialmente, se ha informado a los vecinos de Villa Esperanza podría prolongarse al menor tres meses más.