Un nuevo gasoducto inaugurado este viernes en la ciudad de Itabuna, estado de Bahía (noreste), abre la puerta de la populosa región nordestina brasileña al gas boliviano que llega al gigante sudamericano por medio de una red binacional.

El gasoducto Gasen, inaugurado por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva tras inversiones por 8.800 millones de reales (unos 4.835 millones de dólares), interconecta con 1.347 km de extensión las regiones noreste y sureste de Brasil.

Se trata del segundo mayor construido en el país luego del Gasbol, que permite el ingreso de gas boliviano a través de un enramado de 3.150 km, en su mayor parte en tierras brasileñas.

Ambos gasoductos conectados permitirán que el gas boliviano llegue incluso a la alejada, populosa y cada vez más dinámica región nordestina brasileña, que según Lula “gana un nuevo grado de independencia” con este proyecto y obtiene la “oportunidad (de desarrollo) que el sur y sureste del país ya tuvieron”.

Según la directora de Gas y Energía de la estatal Petrobras, Gracia Foster, el nuevo gasoducto es un complemento fundamental al ya existente entre Bolivia y Brasil. “Tenemos gas de Bolivia que puede llegar, a partir de hoy, al noreste”, afirmó en rueda de prensa.

Foster indicó que la compra de gas boliviano otorga flexibilidad a Brasil, que considera “importante mantener un contrato de gas con Bolivia ciertamente después de 2020″.

Bolivia tiene un contrato con Brasil para venta de gas durante 20 años, vigente hasta 2019, y exporta al gigante sudamericano entre 19 y 30 millones de metros cúbicos de gas diarios a través del Gasbol. En lo que va de 2010, la media de importación de parte de Brasil fue de unos 24 millones de metros cúbicos diarios, según Petrobras.

El nuevo gasoducto atraviesa los estados de Rio de Janeiro, Espírito Santo y Bahia, y tiene como objetivo principal, según las autoridades, la conexión de regiones que antes funcionaban de modo independiente en materia de energía derivada del gas.

La región noreste de Brasil, tradicionalmente la más pobre del país y que actualmente está recibiendo mayor volumen de inversiones de empresas que se instalan allí, utiliza unos 9,8 millones de metros cúbicos de gas diarios.

El nuevo gasoducto podrá proveer hasta tres veces ese volumen una vez en pleno funcionamiento (en el comienzo el volumen alcanzará los 10 millones de metros cúbicos).

Brasil produce unos 29 a 30 millones de metros cúbicos de gas diarios y utiliza 35,6 millones de metros cúbicos por día, a los que se suma un volumen no revelado para generación de electricidad y para Petrobras, de acuerdo con datos de la estatal de febrero de 2010.

La mayor parte del gas boliviano que llega a Brasil estaba hasta ahora destinada al mercado de Sao Paulo.

En 2009, Bolivia exportó gas a Brasil por unos 2.000 millones de dólares.

Bolivia posee las segundas reservas de gas natural de sudamérica después de Venezuela, con 1,36 billones de metros cúbicos.