Temiendo agresiones o una mala reacción de parte de los usuarios producto del alza en los pasajes, trabajadores del Transantiago pidieron a las autoridades más garantías de seguridad para sus puestos de trabajo.
A tres días de que se concrete la primera alza de 10 pesos en los pasajes del Transantiago, los operadores de la locomoción capitalina ya hicieron ver su intranquilidad producto de que, según acusan, se sienten inseguros.
El reclamo se explica producto de que temen una mala reacción de los usuarios frente a la modificación de la tarifa, considerándose ellos, los conductores, potenciales víctimas de ataques físicos o verbales de parte de los pasajeros.
Así lo explicó Manuel Henríquez, presidente del sindicato número 2 de trabajadores del Transantiago, quien sostuvo que las cámaras de seguridad no funcionan en gran parte de los buses y que temen que se repita algún hecho similar como el del chofer asesinado con un destornillador en enero de este año.
Henríquez agregó que esperan poder reunirse a la brevedad con autoridades de la Intendencia para ver el tema.
En tanto, Louis de Grunge, Ingeniero en Transporte y Logística de la Universidad Diego Portales, explicó al programa A Toda Radio que la razón de esta alza en las tarifas -que a su juicio debió haberse hecho antes- resulta ser el pilar fundamental que tiene el transporte público para poder sostenerse.
El alza de 10 pesos que se concretará este 27 de marzo, se complementará con otra de 20 pesos el 17 de abril.
Lo anterior, según fue explicado en su momento por el panel de experto creado por la ley que subsidia el Transantiago, se debe a la variación del precio del petróleo, al costo de la mano de obra, y al IPC, entre otros factores.