Un preocupante escenario viven por estos días los conductores de taxi en Los Ángeles a raíz de la baja importante de clientes que han registrado por el toque de queda, determinado desde las 23 horas hasta 5 de la mañana.
Una situación crítica es la que denuncia el taxista Víctor Barragán, que se encuentra muy afectado por la falta de pasajeros y por la inactividad del servicio durante la jornada nocturna.
Señaló que si bien es comprensible que rija la medida de excepción para garantizar seguridad y protección a la población, acotó que ésta también ha generado consecuencias negativas en diversos ámbitos como restaurantes, pubs, discoteques y sobretodo a su rubro.
Por ello, sugiere a las autoridades provinciales que se evalúe la permanencia del toque de queda, ya que las pérdidas económicas que han experimentado han sido significativas.
Agregó que durante el día muchos colegas también han sentido la baja en el servicio, pues los usuarios prefieren trasladarse en colectivos o micros dadas las condiciones de crisis en gran parte de la población.