Congreso de Colombia | Laura Rico

Congreso de Colombia | Laura Rico

La coalición gobernante de derecha en Colombia apuntaba a dominar en el nuevo Congreso, que reemplazará al actual parlamento, fuertemente cuestionado por las investigaciones a un tercio de sus miembros por supuestos nexos con paramilitares de ultraderecha.

El proceso de escrutinio transcurría con lentitud en la madrugada de este lunes, debido aparentemente a problemas “graves” de comunicación entre los centros de votación y la Registraduría Nacional, según el registrador Carlos Ariel Sánchez.

El Partido social de unidad nacional (Partido de la U), creado para lanzar la reelección del presidente Alvaro Uribe en 2006 y que llevará a las presidenciales al ex ministro de la Defensa Juan Manuel Santos, considerado el delfín político del actual presidente, encabezaba las votaciones para el Senado con 24,75% de los votos, una vez escrutadas el 81,75% de las mesas electorales.

Le seguía el también oficialista Partido Conservador, con 21,69%, y el opositor Partido Liberal (socialdemócrata) con 16,4%.

Sin embargo, el conteo para la Cámara de representantes sólo alcanzaba al 29% de las mesas electorales. Según esos resultados parciales, también los partidos del oficialismo ocupaban los primeros puestos.

Según el registrador, la abstención fue menor al 60%.

Los resultados adquieren más relevancia de cara a las elecciones del 30 de mayo, cuando se celebrará la primera vuelta para elegir al sucesor de Uribe, quien debido a un fallo de la Corte Constitucional no podrá postularse a un tercer mandato consecutivo de cuatro años.

En una declaración pública, Santos se felicitó por estos “resultados excepcionales”.

“La votación de nuestro partido creció más del 70%. Estos resultados nos consolidan como la principal y más grande fuerza política de nuestra nación”, dijo.

Santos era hasta la semana pasada el favorito a las elecciones presidenciales, con 23% de la intención de voto, según el más reciente sondeo de la firma Ipsos Napoleon Franco.

Casi 30 millones de personas estaban registradas para elegir a 102 senadores y 166 representantes a la Cámara para el periodo 2010-2014.

Los legisladores reemplazarán así a uno de los parlamentos más salpicados por escándalos en la historia reciente colombiana, con prácticamente un tercio de sus miembros investigados por nexos con grupos paramilitares, de los cuales 12 ya han sido condenados.

En esta jornada se eligieron además cinco diputados al Parlamento Andino, y los partidos Conservador y Verde realizaron sendas consultas internas para designar a su candidato a las presidenciales.

Aun cuando no se presentaron acciones fuertes de la guerrilla o alteraciones de orden público -según la Policía-, el proceso se vio manchado por denuncias sobre compra de votos.

“Observamos un proceso electoral sin grandes peligros ni sobresaltos. Sin embargo, nos inquieta la compra de votos que se presentó en varios puntos”, dijo a la AFP el chileno Enrique Correa, jefe de la misión de veeduría de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La Misión de Observación Electoral de Colombia (MOE), que desplegó a observadores en 26 de los 32 departamentos, denunció “una compra de votos masiva”, según declaró a la AFP Pedro Santana, miembro de su junta directiva.

“El constreñimiento (voto forzado) ha disminuido pero se trasladó a una compra-venta masiva con dineros del narcotráfico”, declaró Santana, que atribuyó la autoría de estas irregularidades a grupos armados ilegales que derivaron de los paramilitares.