Un emocionado Tiger Woods quiso aclarar el viernes que su esposa Elin nunca “le pegó o lo atacó” cuando en noviembre se revelaron las relaciones extramaritales del mejor golfista del mundo que se vio obligado a abandonar temporalmente su carrera.

“Elin nunca me pegó”, dijo Woods, quien hizo su primera aparición pública en Florida casi tres meses después del escándalo, para pedir disculpas a su familia, amigos y fanáticos, con su madre en la primera fila de una conferencia de prensa.

“Tengo mucho que expiar”, dijo Woods. “Pero hay una cuestión que quiero discutir y es que “algunas personas han especulado que Elin de alguna manera me hirió o me atacó la noche de Acción de Gracias”, el 27 de noviembre pasado en medio de una pelea doméstica.

“Me molesta que la gente pueda fabricar una historia como esta”, dijo Woods, elevando su voz. “Elin nunca me pegó esa anoche ni ninguna otra noche”.

“Nunca hubo un episodio de violencia doméstica en nuestro matrimonio, nunca. Elin ha demostrado una enorme gracia y elegancia en esta dura prueba. Elin merece elogios, no la culpa”, aclaró el deportista.

“El problema era mi reiterado comportamiento irresponsable. Fui infiel… tuve romances y engañé a mi esposa, lo que es inaceptable. Soy el único culpable”, recalcó Woods.

Desde el 27 de noviembre, cuando el Cadillac Escalade 2009 del multimillonario deportista de 34 años se estrelló contra un árbol frente a su casa de Florida, supuestamente huyendo de la furia de una esposa sueca despechada y palo de golf en mano, surgieron casi a diario nuevas revelaciones sobre las presuntas relaciones extramaritales de Woods.

Su esposa desde hace cinco años, Elin Nordegren, con la que tiene dos niños -Sam Alexis, nacido en 2007, y Charlie Axel, nacido a principios de 2009-, anunció una separación temporal.