Los ministros europeos de Industria acordaron el martes en San Sebastián (norte) pedir a la Comisión Europea que establezca una estrategia europea para el desarrollo del vehículo eléctrico, un sector de futuro donde se prevé una fuerte competencia mundial.
“La presidencia española considera que este liderazgo del auto eléctrico en Europa lo deberían llevar a cabo las instituciones comunitarias, así hemos propuesto y así ha sido admitido, que la Comisión prepare una estrategia europea” común, declaró el ministro español de Industria, Miguel Sebastián.
Los ministros, acompañados de profesionales del sector, debatieron el martes en el marco de una reunión informal sobre el futuro del vehículo eléctrico, presentado como una oportunidad para relanzar la economía y una necesidad ecológica.
La presidencia española quiere que la Comisión presente de aquí a mayo un proyecto de estrategia, ya que hasta ahora las iniciativas a favor del vehículo eléctrico son muy dispersas.
Aspira a que el vehículo eléctrico sea un elemento central de la Estrategia 2020 de la UE, proyecto de reforma de la economía de la Unión para asegurar la prosperidad y el desarrollo sostenible.
La asociación de constructores de automóviles europeos, la Acea, aplaudió “la iniciativa de la presidencia española” que se revela urgente, ya que “los estadounidenses y los chinos van muy rápido en este momento” y “la competencia se acelera”, según el ministro francés, Christian Estrosi.
El ministro Sebastian destacó “el desorden que existe en el sistema de recarga” de las baterías.
“Queremos que el ciudadano europeo que vaya de un país a otro pueda utilizar las mismas tecnologías de recargas, los mismos enchufes, que el vehículo sea cómodo (…) eso va a ser la clave”, afirmó.
“Es urgente que nuestros constructores conozcan por parte de la Comisión y de nosotros mismos el estándar sobre el cual deberán ponerse de acuerdo”, declaró a la AFP el ministro francés.
Francia trata de desempeñar un papel activo con Alemania, a través de un grupo de trabajo común.
Los vehículos eléctricos podrían representar el 10% del parque automovilístico europeo en 2020 si la Comisión actúa con celeridad, según el ministro francés.
Los ministros no abordaron en detalle el espinoso problema de las ayudas públicas, solicitadas por los constructores para reactivar el mercado.
El director general de Industria de la Comisión Europea, Heinz Zourek, dijo, sin embargo, que “todo tipo de ayuda no deberá ser permanente”.
Los constructores, a semejanza del francés Renault, que comercializará cuatro modelos en 2011 y 2012, piden ayudas públicas para desarrollar las infraestructuras y para disminuir el precio de compra final.
Renault quiere “una ayuda de los poderes públicos para que el precio de compra por los clientes sea aceptable”, declaró Odile Desforges, directora general adjunta.
Porque sin ayuda, un particular debe contar “entre 3 a 5.000 euros más” para la compra de un vehículo eléctrico respecto a un modelo de gasolina o diesel, destacó.
El presidente del grupo energético español Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, dijo que la pelota está en el campo de los políticos, ya que no hay desafíos tecnológicos relevantes para su industria.