Los dirigentes israelíes amenazaron a los palestinos con represalias si buscan el reconocimiento internacional de un Estado independiente sin un acuerdo con Israel, al tiempo que pusieron en entredicho su determinación a llevar a cabo este proyecto.

El domingo en la noche, el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió a la dirección palestina contra toda “acción unilateral”, sin precisar qué medidas podría tomar Israel.

Esta advertencia se produjo tras las declaraciones de un responsable palestino, que aludió al deseo de obtener el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU para una proclamación unilateral del Estado palestino.

“Toda acción unilateral deshará la trama de los acuerdos pasados y provocará acciones unilaterales de Israel”, amenazó Benjamin Netanyahu, que llamó de nuevo a la Autoridad Palestina a reiniciar la negociaciones suspendidas desde hace más de un año “sin condición previa”.

Más explícitos, algunos ministros de su partido, el Likud (derecha), enumeraron toda una serie de amenazas de represalias que Israel podría tomar, incluyendo la anexión unilateral de bloques de colonias en Cisjordania, lo que significaría anular los acuerdos de paz de Oslo de 1993.

El lunes, el ministro del Medio Ambiente, Gilad Erdan, acusó a los dirigentes palestinos de “jugar con fuego” sobre la cuestión de un Estado independiente.

No obstante, Erdan estimó que podría tratarse de una “tempestad en un vaso de agua” y de “una maniobra interna destinada a mejorar la imagen de Mahmud Abas, el debilitado presidente de la Autoridad Palestina.

“Los propios palestinos tienen mucho que perder en caso de proclamación unilateral de independencia”, agregó este allegado a Netanyahu.

Erdan evocó la posibilidad que Israel “detenga las transferencias de dinero” que debe a la Autoridad Palestina en virtud de acuerdos sobre tarifas aduaneras.

Israel, que ocupa Cisjordania, podría también, según él, restablecer un cierto número de controles de carretera retirados últimamente y más aún “proceder a una anexión formal de una parte de las implantaciones judías en Cisjordania”.

De su lado, el ministro laborista de Comercio e Industria, Benyamin Ben Eliezer, estimó que “no había que tomar en serio” la eventualidad de una declaración unilateral de independencia por los palestinos.

No obstante subrayó que esta idea “traducía la frustración de la población palestina que no ve salida a la ocupación que dura desde hace casi 43 años”.

Manifestando su preocupación por un “aislamiento creciente de Israel en la escena internacional”, el ministro laborista llamó al gobierno a “hacer todos los esfuerzos para reactivar lo antes posible la negociación”, incluso anunciando una suspensión total temporal de la colonización.

El tema de la colonización impide el reinicio de las conversaciones. Los palestinos exigen de antemano que cesen totalmente las implantaciones en la Cisjordania ocupada, incluyendo a Jerusalén este, anexado desde junio de 1967.

El gobierno de Netanyahu sólo ofrece una suspensión parcial de la construcción.

“Hemos decidido dirigirnos al Consejo de Seguridad (de la ONU) para tratar de obtener su apoyo en favor de la creación de un Estado palestino independiente en las fronteras de junio de 1967″, es decir antes de la ocupación israelí, declaró el domingo el principal negociador palestino Saeb Erakat.

Los palestinos suspendieron las negociaciones hace casi un año después de años de transacciones infructuosas y acusan a Israel a ser los primeros en llevar adelante “una acción unilateral” creando hechos consumados de colonización.

Actualmente, 500.000 israelíes se han instalado en la Cisjordania ocupada, de los cuales 200.000 en Jerusalén este.