El presidente Fernando Lugo destituyó a los comandantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, en una inesperada decisión divulgada este miércoles a través de un comunicado.
Lugo reemplazó al jefe del ejército, general Oscar Velázquez, por el general Bartolomé Pineda, dijo el comunicado, que no explicó los motivos de la decisión.
Además, reemplazó al contralmirante Claudelino Recalde en la Marina por el contralmirante Egberto Orué, y nombró como comandante de la Fuerza Aérea al general Hugo Aranda, en reemplazo del general Darío Dávalos, agregó.
En cambio, no removió de su cargo al comandante de las Fuerzas Militares (comandante general de la Fuerzas Armadas), contralmirante Cíbar Bénitez.
Lugo había dicho el martes que hay “bolsones golpistas” en las Fuerzas Armadas, afirmando que sus referentes se reúnen con políticos de la oposición.
Sin embargo, dijo que “no existe ningún peligro de golpe de Estado, por lo menos promovido por el estamento militar”.