Un sacerdote de una parroquia de Florencia (centro de Italia) celebró el domingo el matrimonio de Sandra Alvino, de 64 años, un hombre que se convirtió en mujer hace más de 30 años, y de su compañero Fortunato Talotta, de 58 años, desoyendo a la jerarquía católica, indicaron medios de prensa.

Fuente: Agencia AFP

Los 2 esposos, ya casados por lo civil desde hace 25 años, no pronunciaron el clásico “sí quiero”, tras las fórmulas consagradas, sino que procedieron al intercambio de anillos y fueron bendecidos por el padre Alessandro Santorio en Piagge, en la zona industrial de la capital de la Toscana.

El sacerdote recalcó durante la ceremonia que su decisión no era “un acto de rebelión” contra la Iglesia, sino “un acto de fidelidad hacia mis fieles, al Evangelio y a la gente que amo. Era mi deber”, dijo.

Hace 2 años este matrimonio religioso fue impedido por el arzobispo de Florencia de la época, el cardenal Ennio Antonelli, y el actual arzobispo, Giuseppe Betori, habría pedido al padre Santorno no celebrarlo.

Según la Iglesia, este matrimonio no es válido ya que el derecho canónico exige la heterosexualidad de los esposos.

Sandra Alvino se sometió a una operación para cambiar su sexo hace más de 30 años.