La estrella de rock latino Juanes recibió este jueves nuevas críticas y una presión que va en aumento, de parte de sectores del exilio cubano y de algunos de sus colegas músicos, para que suspenda el concierto “por la paz” que organiza en La Habana.
El popular salsero cubano Willy Chirino, dijo que confiaba en las buenas intenciones de Juanes, y agradecía que quisiera llevar “un rato de distracción” a los cubanos, pero consideró que hay una doble moral en la iniciativa del músico colombiano.
“Si la carrera de Juanes se hubiera desarrollado en la década de los ochenta ¿hubiera propuesto una “Paz sin Fronteras” en Santiago, durante la dictadura de Augusto Pinochet?”, se preguntó Chirino.
Ganador de cinco Grammy Latinos en 2008 por su disco “La vida es un ratico”, y compositor de grandes éxitos como “A Dios le Pido” y “La Camisa Negra”, el cantante colombiano Juanes, de 37 años, reside en Miami con su familia.
Organizaciones del exilio cubano reaccionaron con virulencia desde la semana pasada cuando se confirmó su concierto del 20 de septiembre, acompañado del cubano Silvio Rodríguez, del español Miguel Bosé y la puertorriqueña Olga Tañon, entre otros.
Tañon dijo este miércoles en una carta que el compromiso de los músicos que irían a La Habana es con los cubanos, “no con las ideologías ni con los sistemas que los dirigen”.
Los anticastristas de Miami afirman que Juanes está apoyando al gobierno de los hermanos Castro, que lo autorizó y participa en la organización de la convocatoria en La Plaza de la Revolución en La Habana, y le exigen que abandone la idea.
Uno de los grupos, Vigilia Mambisa, realizará el viernes una manifestación contra Juanes en la Pequeña Habana, en el centro de Miami, a la que ha convocado con “un martillo y un disco de Juanes”. Las placas del cantante serán destruidas en repudio por el concierto, dijeron los organizadores.
(AFP).