Dirigentes de organizaciones sociales e indígenas de América Latina y Europa manifestaron este jueves su rechazo a la actividad minera en Latinoamérica, afirmando que solamente produce contaminación y pobreza en las áreas donde se realiza.
Los activistas expresaron su rechazo a esta actividad productiva entre las conclusiones de una Conferencia Internacional Sobre Minería, celebrada desde el lunes en Antigua Guatemala, en el suroeste del país.
“Nos planteamos el reto de la defensa del territorio y el medio ambiente más allá del discurso del estado de derecho conveniente al capital, y como un ejercicio político de profundizar otra verdad, otra historia y otra forma de desarrollo”, afirmó el activista guatemalteco, Fernando Solís.
Justificaron su postura evocando experiencias como la de la mina de Valle de Siria, Honduras, donde, según el activista Pedro de Jesús Pinto, se han documentado más de 100 casos de contagios de personas con arsénico y plomo.
“En Honduras, hay tres concesiones mineras operando actualmente, una de ellas en el Valle de Siria; es una de la catástrofes más indignantes que estamos conociendo y se pueden palpar”, afirmó Pinto, agregando que también han documentado muertes de animales en esa zona.
El activista, Félix Laime Tapia, de las Comunidades Indígenas en Resistencia de Bolivia, manifestó que en Oruro (230 km al sureste de La Paz) la actividad minera solamente ha dejado pobreza y contaminación, pues tras casi 400 años no ha generado ningún tipo de desarrollo.
“El departamento de Oruro es netamente minero; sin embargo, vemos con mucha tristeza que no ha habido desarrollo”, lamentó.
Los participantes en la conferencia pertenecen a organizaciones sociales e indígenas de Guatemala, Perú, Bolivia, Honduras, Bélgica, Estados Unidos, España, México, Ecuador, Chile, Holanda, Italia, Canadá, Suecia, El Salvador, Argentina y Francia (AFP).