“Yo fui el año pasado a Nueva York, este año no voy a ir, este año me quedo con ustedes trabajando en Venezuela, bien seguro y bien tranquilo, va Delcy junto al canciller, a llevar nuestra voz, nuestra verdad, la voz de Delcy y del canciller son voces de grandes quilates conocidos en el mundo”, dijo el presidente venezolano Nicolás Maduro ayer jueves en un acto con simpatizantes en Caracas.

El mandatario venezolano indicó que durante este mes tendrá una agenda “sorpresiva” e “intensa” para defender Venezuela. “Tengo mucho trabajo por la patria, para defender la paz de Venezuela, para seguir llevando adelante todo este plan de recuperación, crecimiento, prosperidad social”, sostuvo.

Según informaciones provisionales de la ONU, estaba previsto que Maduro interviniera ante la Asamblea General el próximo 26 de septiembre por la tarde.

Detalló también que Rodríguez y Arreaza llevarán a la ONU las firmas que su Gobierno ha estado recogiendo durante el último mes para rechazar las medidas y el bloqueo que Estados Unidos impuso a los bienes estatales venezolanos dentro de su territorio.

Aseguró que su Gobierno ya ha reunido 12 millones de firmas que servirán de apoyo a una carta que Rodríguez y Arreaza llevarán al secretario general de la ONU, António Guterres.

En ese contexto, Maduro ha negado que su administración obligue a los ciudadanos a firmar a cambio de alimentos subsidiados, como denunció el Departamento de Estado norteamericano.

El año pasado Maduro estuvo presente en la cumbre de alto nivel de la ONU, donde cargó contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero al que también le ofreció diálogo. En un discurso de más de 45 minutos, el mandatario venezolano culpó a Estados Unidos de la crisis que padece Venezuela, una acusación que aún mantiene en casi todas sus intervenciones públicas.

Al mandatario socialista le disputa el poder desde enero Juan Guaidó, jefe parlamentario reconocido por medio centenar de países, liderado por Estados Unidos, país que ha aplicado una batería de sanciones contra el gobierno chavista en su esfuerzo por sacar a Maduro del poder.

“Michelle Bachelet, arrepiéntete”

Más temprano, el Mandatario acusó a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, de “mentir” y carecer de pruebas en su último informe sobre posibles ejecuciones extrajudiciales y torturas en el país petrolero.

En su informe, presentado el lunes, “repite mentiras, mentiras y mentiras, sin mostrar pruebas, sin comprobarlas, sin testimonios, sin nada, miente, miente, Michelle Bachelet”, señaló el mandatario socialista en cadena de radio y televisión.

Ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Bachelet presentó un duro nuevo informe sobre la situación en Venezuela, en el que dijo documentar posibles ejecuciones extrajudiciales de una unidad especial de la policía, conocida como FAES, torturas y maltrato de personas “arbitrariamente privadas de su libertad, en particular de militares”.

Con todo, en un primer reporte presentado el 5 de julio, Bachelet había denunciado la “erosión del Estado de derecho” en Venezuela, advirtiendo también que las sanciones internacionales agravaban la crisis en el país.

A contramano, Maduro criticó que Bachelet siga “mintiendo” pese a que su Gobierno le diera “cifras oficiales” sobre la situación en el país, sumido en la peor crisis socioeconómica de su historia moderna, que ha provocado el éxodo de 3,6 millones de personas desde principios de 2016.

“¿Qué tiene Michelle Bachelet contra la Revolución Bolivariana? ¿Qué guarda ella contra nosotros? ¿Por qué su envidia? ¿Por qué su mezquindad, su actitud negativa? Michelle Bachelet, arrepiéntete”, lanzó Maduro, sumándose a los dichos que días antes ya había esgrimido Diosdado Cabello, número dos del chavismo y presidente de la oficialista Asamblea Nacional, quien ya había desestimado el informe, denunciando un “ensañamiento” de la expresidenta chilena contra Venezuela.