Las autoridades de salud de Ecuador, informaban en las últimas horas de 3 nuevos casos confirmados de coronavirus. Sumaron para un total de diez en esa nación suramericana, la más golpeada en registros positivos de esta enfermedad de importación o exportación, dependiendo de las circunstancias o viajeros.
Como la economía misma, Covid-19 ha volado de varias formas posibles a decenas de países en todo el mundo, generando además de cuadros sanitarios, otros de nerviosismo y contracción económica.
A nivel mundial, el mercado del crudo estaba contagiado de ansiedad, la cual se propagó hasta Ecuador. Al cierre del pasado mes el precio del barril se cotizaba a la baja y aunque fue en un 3.37%, mostraba la tendencia negativa que no se veía desde principios del 2020, cuando el conflicto entre Irán y EEUU mantenía la expectativa a nivel global.
Por ende, los precios del petróleo cayeron por quinta jornada consecutiva a finales de febrero en suelo ecuatoriano. Recordemos que este es su principal producto de exportación.
La situación viral ahora la domina un riesgo de pandemia y la preocupación expresa en ese vecino de Sudamérica, tiene que ver con las pérdidas económicas debido a la relantización del intercambio comercial con un socio importante, pero portador principal del coronavirus: China.
“Por el coronavirus, a inicios de febrero empezaron a cerrarse muchos puertos marítimos de China para evitar la propagación del virus”, dijo al medio local Primicias, David Grijalba. Es gerente de Grupo China Connection, que brinda servicios para importar y exportar desde la nación asiática.
Para evitar un alto impacto en sectores como el pesquero, la exportación de camarón tuvo que redireccionarse a Vietnam. La Cámara Nacional de Acuacultura, aseguró que las exportaciones de este producto a territorio chino llegaron a USD 169,4 millones en enero de 2020, unos USD 81,4 millones más que en el mismo mes del año anterior.
En Brasil, otra nación donde el coronavirus fue confirmado el pasado 26 de febrero, temen que la economía sufra un desgano a causa de esta enfermedad.
El instituto oficial de estadísticas IBGE publicó ayer datos desalentadores en cuanto a las proyecciones económicas locales.
En síntesis, el año 2020 empezó con expectativas, tanto del gobierno como del mercado, de un crecimiento de al menos 2,4%.
Pero la desaceleración de 2019 y la crisis mundial provocada por la epidemia del nuevo coronavirus llevaron a recortar las previsiones. Varios grupos bancarios internacionales trabajan con hipótesis por debajo del 2%.
Los sectores servicio y comercio están en la mira como los más afiebrados, a causa de Covid-19.
El dólar por las nubes en territorio chileno
Chile no se queda atrás en cuanto a sintomatología, con miras a complicar su cuadro económico.
El pasado viernes 28 de febrero, tras días al alza, la divisa alcanzó los $820,30. Se trataba de su valor más alto en lo que va de 2020.
No se trata de un contagio exclusivo del estallido social. El coronavirus está abonando y poniendo cautelosos a los inversionistas locales e internacionales.
“A la luz de estos riesgos” que plantea el nuevo coronavirus, el banco central estadounidense “decidió hoy (martes) reducir sus tasas en medio punto porcentual”, aseguró la Reserva Federal de EEUU. La medida contingencial llegaba el pasado martes, haciendo caer el precio del dólar en Chile.
La Bolsa de Santiago registró una subida por sobre el 1,0%, mientras que el dólar llegó a caer hasta los $802 aproximadamente.
Sin embargo, Chile tiene otros efectos económicos que aliviar con su principal producto de exportación, el cobre y su socio primordial en el rubro: China.
Este sector ha manifestado desde el cuadro mundial de coronavirus, que las exportaciones a la nación asiática ya están presentando síntomas preocupantes en el intertanto de la epidemia.
“Desde que se inició la alerta sanitaria por Coronavirus, hemos visto que el mercado del precio del cobre ha tenido impactos negativos, ha bajado casi 10% en enero. Respecto a los embarques de cobre a China no hemos advertido alteraciones a las operaciones comerciales”, aseguraba Cochilco.
Aclaración de Prensa
Frente a información divulgada por distintos medios de comunicación sobre embarques de cobre a China, Cochilco aclara que no hemos advertido alteraciones de los envíos de cobre a dicho país.
— Cochilco (@CochilcoChile) February 6, 2020
Respondía así a la información desde el medio especializado Bloomberg, asegurando que China pidió a Chile retrasar algunos envíos de cobre.
El efecto en cadena desde China
Desde Francia, el medio asociado a BioBioChile, RFI, publicaba datos preocupantes del cuadro febril de la economía a nivel mundial a causa de Covid-19.
Hace alusión al cierre de fábricas en China, la restricción de movimientos de personas y bienes, la disminución de exportaciones, así como la caída de la demanda, lo cual está provocando unos efectos en cadena a nivel mundial tanto en la industria como en el sector servicios.
Otro dato global agobiante, viene de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que pronostica una reducción del crecimiento de la economía mundial en un 0,5% este año.
El malestar no es propio de la región latinoamericana.
El ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, estimó una reducción del crecimiento económico local de un 0,1% en 2020.
No solo el cierre de fábricas y la disminución de importaciones tendrá efectos negativos, según la OCDE.
“Por el lado de la demanda, hay un impacto importante sobre la confianza tanto de la gente como de las empresas para gastar y para invertir. Un ejemplo son los viajes. Se han visto restringidos en muchos países, ya sea por medidas específicas o porque la gente ha decidido dejar de viajar. Esto va a tener importantes efectos en el sector servicios”, aseguró Aída Caldera, consejera de la OCDE.
“Otro de los sectores afectados es el industrial. Tanto en China, por el cierre de las fábricas, como en otros países por los efectos colaterales. Empresas que envían sus productos a China a través de las exportaciones o importan productos de China como el sector de la electrónica, el automovilístico o farmacéutico. En este sector se importan productos o componentes chinos para hacerlos en otros países”, agregó.
No todo es malo. España, el mayor productor de ajo en Europa, está empezando a vender sus stocks gracias a la demanda extranjera porque el mayor productor mundial, China, que satisface más del 80% del consumo, no puede ni producir ni exportar por el coronavirus.
Sin embargo, el mundo se encuentra en una especie de cuarentena mental que trasciende a la actividad económica. La precaución y el nerviosismo tienen a los mercados mundiales afiebrados y a la expectativa de una inyección de optimismo, paralela a una posible vacuna que haga retroceder al temido Covid-19.
