Ya suenan los motores. Este sábado la Fórmula E promete llenar de emociones a Santiago por tercer año consecutivo.

La nueva edición del E-Prix de la capital chilena llega ‘recargado’, con coches que cada día se vuelven más potentes y rápidos.

El Parque O’Higgins acogerá por segundo año el evento, con la idea de dejar en el olvido los problemas que se produjeron en 2018 con la zona aledaña al Parque Forestal como escenario.

Ni siquiera el estallido social del país, que obligó a suspender eventos deportivos como la final de la Copa Libertadores o el arribo de la WRC a Concepción, ha sido impedimento para que el show de los autos eléctricos se lleve a cabo.

“Hemos estado en permanente contacto con las autoridades y privados y me han ido animando y dándome las razones más que suficientes para que no tuviéramos dudas en volver a Santiago”, dij en su momento Alberto Longo, Oficial en jefe de la competencia, en conversación con Bío Bío Deportes.

Eso sí, según versiones de prensa, la versión 2020 de la carrera podría ser la última en suelo chileno.

Un posible adiós

Resulta que los altos costos de producción de esta cita de carácter mundial -cerca de 14 millones de dólares- tienen ‘en jaque’ su continuidad.

Más aún porque el Gobierno se cierra a realizar un aporte significativo. De hecho para este 2020 se entregaron 1.080 millones de pesos, pero de manera ‘indirecta’, a través de un proyecto que presentó la Federación de Automovilismo de Chile a la ley de Donaciones Deportivas.

“Nos encantaría volver… pero vamos a ver si se puede”, expresó Longo a El Mercurio, acotando que “hemos tenido dos carreras muy exitosas y creemos que esta también lo será, pero tenemos que ver si seguimos más adelante”.

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Longo fue aún más duro a la hora de detallar qué necesitan para extender su presencia en Chile. “Que el Gobierno muestre el interés necesario para albergar la carrera y que vuelve al apoyo económico que en su día nos retiraron”, aseveró.

El tema es que en la administración de Sebastián Piñera no ven con buenos ojos entregar financiamiento directo a esta actividad. Menos ahora, en un momento donde están ‘bajo la lupa’ tras el estallido social.

Del lado de la Fórmula E tampoco existe mayor preocupación. Sobran los países interesados en acoger una fecha de una disciplina que cada día va creciendo.

“Tenemos 26 propuestas de sede y si 25 de ellas son con aporte económico y una no, obviamente hay menos oportunidades para esa que no lo da”, afirmó Longo.

En caso de que Chile abandone la Fórmula E, Brasil y Perú suenan fuerte como candidatos, aunque desde la organización se limitan a decir que hay seis ciudades sudamericanas interesadas en tomar el cupo. “Una cosa es clara, si ellos se van no van a volver nunca más”, lamenta Eliseo Salazar, principal gestor de la llegada de este deporte al país.

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Nos encantaría volver… pero vamos a ver si se puede
- Alberto Longo, oficial de FE

A dejar atrás las polémicas del pasado

Cuando se anunció el arribo por primera vez a Chile de la Fórmula E varios fueron los que celebraron. El importante evento motor prometía remecer el deporte nacional y despertar a los fanáticos de las competencias tuerca.

Pero, cuando se anunció que el circuito de la carrera se tomaría el centro de Santiago y el sector del Parque Forestal, también fue un gran número el que alzó la voz.

Los vecinos de Barrio Lastarria y cercanías del parque presentaron recursos judiciales para que la carrera, a solo días de disputarse, fuera sacada del lugar. Los cortes de tránsito y el temor a daños patrimoniales fueron la principal consigna. A sus reclamos se sumó el alcalde Felipe Alessandri, quien prometió agotar instancias para no autorizar la competencia.

Y, si bien la Corte de Apelaciones declaró admisibles los recursos, la organización de la Fórmula E permaneció impávida. “Respeto el derecho de los vecinos a reclamar, pero si fuera por eso no podríamos realizar ningún evento en Santiago“, declaraba, por su parte, el entonces intendente Claudio Orrego.

A pesar de las instancias judiciales y la molestia de los habitantes del sector, los vehículos recorrieron las céntricas arterias el 3 de febrero y la primera edición del E-Prix de Santiago se llevó a cabo sin mayores inconvenientes.

Pero, cuando los monoplazas ya estaban guardados, ocurrió un percance que, a la larga, terminó pesando para la segunda edición de la Fórmula E en Chile. Mientras se realizaban las labores para retirar las estructuras de la pista que se creó para la competencia, un camión de la organización pasó a llevar la estatua “Ícaro y Dédalo”, situada en el frontis del Museo de Bellas Artes, provocándole serios daños al monumento.

“Hemos visto con cámaras de vigilancia, más o menos, qué es lo que ocurrió. Un camión grande que pasó a llevar la escultura. Fue una sorpresa. Yo creo que hay una situación que a veces sobrepasa la realidad y tiene que ver con este hecho”, declaraba entonces Roberto Farriol, director del museo.

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Conscientes de que su paso por el centro de Santiago generó más disgustos de lo esperado, el 2019 la carrera cambió de lugar y se trasladó al Parque O’Higgins, principal punto recreacional de la capital.

Allí se montó un circuito de 2,4 kilómetros que alteró en nula medida el quehacer diario del lugar y que, a diferencia de lo ocurrido el año anterior, no causó grandes malestares en autoridades ni vecinos.

“Es bastante mejor este emplazamiento. Todo lo que el año pasado eran problemas, ya no. Fue acertado hacerlo en un lugar cerrado”, lanzó Mauricio Melo, presidente de la Federación Chilena de Automovilismo.

Este 2020, el recinto de Avenida Viel volverá a recibir a los monoplazas eléctricos y a los fanáticos del deporte motor, que esperan volver a disfrutar del tercer E-Prix de Santiago.

Un sábado a puro motor

La actividades de la Fórmula E en el Parque O’Higgins inician desde temprano este sábado.

Además de la carrera propiamente tal, habrán shows de ilusionismo, batucadas, BMX y toda la emoción de lo que entrega un evento mundial como es la Fórmula E.

A las 07:30 horas se abrirán las puertas del ‘E-Village’, para que entre las 08:00 horas y las 10:45 los pilotos tengan sus primeras prácticas del día en la pista.

De forma paralela, desde las 10:00 horas y hasta las 14:00 habrán shows de ilusionismo, batucadas, BMX y Enduro Bike para los más extremos. Todo esto será en la Allianz E-Village, donde también a partir de las 14:00 horas empezará la firma de autógrafos de los pilotos participantes.

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Entre las 12:00 y las 13:05 están programadas las clasificaciones y la Super Pole con el top 6 en la pista.

A las 14:35 comienza la E-Race con los pilotos en el Entel Gaming Arena, mientras que a las 15:05 habrá otro show de BMX y una exhibición con EJ Performance para el deleite de los fanáticos.

A las 16:03 se dará el inicio oficial a la carrera de la Fórmula E, que según los horarios debiera terminar a las 17:00 horas, para posteriormente dar paso a la premiación y el cierre del evento (18:30 horas).

Entre los pilotos que estarán en la cita chilena está el francés multicampeón del circuito Jean-Eric Vergne, que en esta temporada marcha en la decimosegunda posición.
También estarán Alexander Sims, Stoffel Vandoorme y Sam Bird, que actualmente y corridas ya dos etapas integran en ese orden el podio de la competencia.