El "cambio climático subterráneo" podría desestabilizar ciudades e infraestructura, advierte estudio

Créditos: Pexels

Martes 11 julio de 2023 | Publicado a las 17:21 · Actualizado a las 22:47

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El metro, las tuberías, el cableado y los estacionamientos, son parte de las estructuras que emiten variaciones de temperatura desde el subsuelo de las ciudades, que fueron denominadas "islas de calor", y podrían desestabilizar la infraestructura civil.

Un nuevo estudio analizó el fenómeno que los expertos han comenzado a llamar “cambio climático subterráneo” y sus efectos en las ciudades, puesto que las estructuras que están bajo las grandes metrópolis del mundo, estarían calentando la Tierra y podrían afectar a la infraestructura de una ciudad.

El paper fue publicado en la revista Nature bajo la autoría del ingeniero civil Alessandro Rotta Loria, de la Universidad Northwestern en Illinois, Estados Unidos. El experto tomó como ejemplo el distrito de Chicago Loop, que alberga una amplia infraestructura.

Basándose en esta zona, el ingeniero armó un modelo 3D para simular cómo afectaría el aumento de las temperaturas en el subsuelo, donde se encuentran por ejemplo el metro, estacionamientos, tuberías, alcantarillados y otras estructuras típicas de las grandes ciudades.

Serían precisamente estos elementos los que generan más calor en las ciudades y por ende, podrían traer problemas, concluyó Rotta. “Los suelos, las rocas y los materiales de construcción se deforman bajo la influencia de las variaciones de temperatura y las deformaciones excesivas pueden afectar el desempeño de la infraestructura civil“, describe en su paper.

Cambio climático subterráneo, un peligro silencioso

A las estructuras que emiten variaciones de temperatura desde el subsuelo las denominó “islas de calor”. Las simulaciones de su modelo 3D abarcan un periodo desde 1951, el año en que Chicago completó sus túneles subterráneos, hasta el 2051.

“Este trabajo sugiere que el cambio climático subterráneo puede representar un peligro silencioso para la infraestructura civil en el Chicago Loop y otras áreas urbanas en todo el mundo, pero también una oportunidad para reutilizar o minimizar el calor residual en el suelo”, señala el estudio.

Tras estos resultados, mencionó que “el impacto del cambio climático subterráneo en la infraestructura civil debe ser considerado en futuras estrategias de planificación urbana para evitar posibles daños y mal funcionamiento estructural”.

Para el caso de Chicago en particular, el experto dice que el calor no viene únicamente de túneles, también de tuberías y cables eléctricos, y este es absorbido por los grandes edificios de concreto, sedimentos de arcilla y otros materiales, lo que produciría efectos negativos en las infraestructuras.

Si bien, es poco probable que un edificio se desmorone a causa de las islas de calor, “el suelo (en Chicago) se está deformando como resultado de las variaciones de temperatura, y ninguna estructura o infraestructura civil existente está diseñada para soportar estas variaciones“, puntualizó.

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