El Gobierno Regional del Maule invirtió $147 millones para industrializar la producción de ladrillos en el sector San Miguel de la comuna de Cauquenes.
En concreto, la medida significó la mejora de la matriz artesanal y la instalación y uso de un eco-horno.
Todo se desarrolló de la mano de los productores de ladrillos del territorio, estableciendo ensayos y equipamiento en sus faenas productivas.
“Tenemos menos contaminantes y un gran ahorro de leña, porque al ser un horno de cocción invertida es diferente”, sostuvo Raúl Roldán, productor de ladrillos de Cauquenes.
“Hay una cámara donde los gases más nocivos se van quemando y a la vez tenemos una economía de un 50% de la leña”, explicó el empresario.
“Queremos ser como la punta de lanza para que el resto pueda seguir copiando estas cosas y mejorar el medio ambiente”, añadió.
El dinero inyectado provino de un Fondo de Innovación para la Competitividad Regional.
El objetivo de estos es promover la competitividad de los sectores productivos.
La ejecución del proyecto contó con la participación de la Universidad Católica del Maule.
Eco-hornos: eficientes y ecológicos
La gobernadora Cristina Bravo manifestó estar contenta con la iniciativa.
“Creemos que es una tremenda experiencia, porque ayuda a mejorar la producción, genera empleo y contribuye al medio ambiente”, destacó.
“Este eco-horno es eficiente y ecológico, lo que significa que podemos producir más ladrillos con menos combustible”, señaló por su parte Karina Vilches, vicerrectora (s) de investigación y postgrado.
“Queremos poder seguir escalando en el proyecto captando a los ladrilleros con una producción más limpia, no solo para el medio ambiente sino que también para ellos mismos como trabajadores”, adelantó.
