Siete presuntos miembros de Al Qaida murieron en la madrugada en un ataque de un drone (avión teleguiado) probablemente estadounidense en el sur de Yemen, indicaron fuente tribales.

“Dos coches que circulaban en la provincia de Chabwa fueron alcanzados y sus siete ocupantes resultaron muertos”, dijo una de las fuentes. Se trata del quinto ataque de ese tipo desde el 28 de julio pasado, con un balance total de 24 fallecidos.

“Los dos coches que circulaban en la localidad de Nasab fueron totalmente destruidos y los siete cuerpos despedazados”, añadió esta fuente.

Este nuevo ataque tiene lugar un día después de la evacuación por parte de los Estados Unidos y del Reino Unido de decenas de empleados de sus embajadas en Saná, al invocar una “amenaza inminente” de atentados por parte de Al Qaida.

Cuatro presuntos miembros de Al Qaida murieron el martes en otro ataque de drone en la región de Marib, al este de Saná.

Según un responsable tribal, uno de los muertos el martes es Saleh Al Tais al Waili, que figuraba en una lista de 25 personas buscadas por su pertenencia a Al Qaida publicada en la noche del lunes al martes por el ministerio yemení de Defensa.

El ministerio afirmó que estas 25 personas “planificaron los ataques terroristas durante los últimos días de ramadán y durante la fiesta del Eid Al Fitr” prevista para el fin de semana.

Defensa prometió una recompensa de cinco millones de riales (unos 23.000 dolares) a todo aquel que aporte informaciones susceptibles de conducir a la detención de uno de los miembros de este grupo.

Trece personas más sospechosas de pertenecer a Al Qaida murieron en tres ataques más de drones los días precedentes a la alerta de seguridad estadounidense.

Washington lanzó una alerta de seguridad el pasado jueves, en la que anunciaba el cierre a partir del domingo de 25 representaciones diplomáticas y consulares especialmente en varios países árabes.

Según los medios de comunicación estadounidenses, la decisión del cierre de embajadas se tomó tras la intercepción de comunicaciones electrónicas entre el número uno de Al Qaida, Ayman Al Zawahiri, y Naser Al Wuhayshi, jefe de la filial de Al Qaida en la Península arábiga (Aqpa) con base en Yemen.

Para la administración de Estados Unidos, “Aqpa es la organización terrorista más activa de las filiales de Al Qaida”.

La alerta sobre posibles atentados de Al Qaida provocó también el cierre de otras embajadas occidentales, especialmente en Saná.

El Reino Unido ha prolongado el cierre de su embajada en la capital yemení hasta el Eid Al Fitr, al igual que Francia, que prolonga su cierre hasta el miércoles. Alemania cerró su embajada en Yemen, mientras que Noruega lo realizó en Arabia Saudita y Jordania.