La Corte de Apelaciones de Concepción ordenó al dueño de un departamento del edificio Quinta Yunge en el sector de avenida Pedro de Valdivia, retirar unas cámaras de seguridad que había instalado en su propiedad.

Esto por un recurso de protección presentado por un vecino, Pablo Bavestrello, quien denunció que los equipos vulneraban su privacidad y la de su familia, ya que apuntaban directamente a algunos dormitorios de su apartamento.

Las grabadoras estaban instaladas en la terraza del departamento 201, perteneciente a Hernán Spoerer, quien fue acusado de filmar durante las 24 horas lo que ocurría en el 301 del edificio residencial, donde habita Bavestrello.

Si bien la investigación estableció que las cámaras en realidad no estaban funcionando, el tribunal indicó que éstas violaban la vida personal de la familia recurrente.