Una mujer utilizada como escudo humano por un delincuente, murió este miércoles tras recibir un disparo en el estómago durante un tiroteo entre el agresor y la policía. Esto luego de que el antisocial secuestrara un bus escolar con unos 40 niños a bordo, en la zona norte de Río de Janeiro, Brasil.

El victimario había entrado el martes al patio de una escuela, donde amenazó con su arma al conductor de un bus lleno de niños de 10 a 12 años, y le ordenó a conducirle hasta una favela vecina.

“Él dijo que no lastimaría a nadie, que sólo quería huir, y me indicó el camino hasta la favela”, dijo a la prensa local el chofer del bus, Marco Antonio Pereira, que luego regresó a la escuela con los alumnos. Ningún niño resultó herido, según la policía.

Claudia Lago, de 33 años, que se encontraba frente a una clínica de salud a la que había llevado a su hijo de 12 años enfermo, fue tomada de rehen por el secuestrador y herida por un disparo en el abdomen durante el tiroteo entre la policía y el agresor. La mujer falleció el miércoles, tras ser operada durante cuatro horas.

La policía investiga si la bala que mató a Lago provenía del arma del delincuente o de la policía, que justo antes, mató al cómplice del malhechor.

El comisario Marcus Neves dijo al sitio G1 de Globo que el informe de los expertos podría confirmar “fuertes indicios” de que el disparo vendría del arma de un policía. La bala era de un arma de “grueso calibre”, según los médicos que operaron a la joven. Además, testigos aseguran que el agresor sólo tenía una pistola.

Luciléia Lago de Souza, de 42 años, hermana de la víctima, dijo que la familia enjuiciará al gobierno del Estado. “Mi hermana estaba en una clínica de salud con su hijo. La gente dice que fue usada como escudo humano y que la policía llegó disparando (…) Han destruido una familia”, afirmó.

Actualmente, la policía controla más de 140 favelas de Rio (de un total de más de 750 favelas), tras una estrategia de ocupación militar y policial lanzada por el gobierno carioca en 2008. La medida tiene como meta mejorar la seguridad antes de recibir la Copa del Mundo en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.