El Gobierno de Estados Unidos celebró este lunes la detención en Pakistán de un alto responsable de Al Qaida por los servicios de inteligencia de ese país con la ayuda de sus homólogos estadounidenses.

“Aplaudimos las acciones de los servicios de inteligencia y seguridad de Pakistán que llevaron a la captura” de Yunis al Mauritani, “un alto mando operativo de Al Qaida implicado en el planeamiento de ataques contra los intereses de Estados Unidos y de muchos otros países”, declaró ante la prensa un portavoz de la Casa Blanca, John Earnest.

Este arresto es “un ejemplo de la larga cooperación entre Estados Unidos y Pakistán en la lucha contra el terrorismo, que ha retirado a muchos terroristas del campo de batalla en la última década”, comentó el vocero.

Al Mauritani fue arrestado en los suburbios de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán (suroeste), fronteriza con Afganistán, con otrod dos miembros de alto rango de la organización terrorista, según el servicio de prensa de las fuerzas armadas paquistaníes.

Esta acción tiene lugar pocos días después del anuncio por parte de Estados Unidos de que el número dos de Al Qaida, Atiyah adb al-Rahman, había sido abatido en Pakistán.

A principios de mayo, una operación tipo comando estadounidense en Pakistán condujo a la muerte de Osama bin Laden, el jefe histórico de la organización islamista.

Ese operativo, llevado a cabo sin la interveción de Pakistán, provocó un periodo de fuerte tensión entre Washington e Islamabad, aliado obligado pero complicado de la guerra de Estados Unidos contra el islamismo radical en Afganistán.