La Organización Internacional del Trabajo (OIT) está viendo la denuncia interpuesta por un grupo de conductores de camiones forestales de Los Ángeles, que acusan haber sido despedidos de manera arbitraria en marzo del año pasado.

En esa fecha, más de 60 operarios de la forestal El Bosque fueron cesados de sus funciones, en medio de un paro general del rubro, en que el empleador argumentó que no se presentaron a sus puestos de trabajo.

Aunque los conductores llevaron el caso a los tribunales laborales chilenos, sólo tuvieron reveses, por lo que elevaron los antecedentes a la OIT, acusando violaciones a sus derechos sindicales.

Según el dirigente Víctor Miranda, los antecedentes fueron acogidos por el organismo internacional que exigió que el Gobierno responda la queja a la brevedad.

Miranda argumentó que cuando los despidieron, no se respetaron sus derechos laborales.

La queja de los conductores de camiones forestales de Los Ángeles está
radicada ahora en el Comité de Libertad Sindical de la OIT, el cual
analizará el caso una vez que reciba la respuesta del Gobierno chileno.

Mientras tanto, tanto el propio Ejecutivo como los dirigentes forestales
afectados tienen plazo hasta mediados de mes para remitir los antecedentes
que fundamentan la reclamación.