La gripe AH1N1, declarada primera pandemia del siglo XXI hace un año, provocó la muerte comprobada de 18.156 personas, o sea mucho menos que una gripe normal, anunció el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El virus, que estremeció al planeta durante varios meses después de la alerta pandémica lanzada por la OMS el 11 de junio de 2009, es ahora “globalmente poco activo” en el mundo, indicó un portavoz de la agencia de la ONU a la AFP, Gregory Hartl.

Según una nota de la Organización, el virus AH1N1 evoluciona de manera “esporádica” en las zonas templadas del hemisferio sur que entra en el invierno austral cuando una “transmisión activa aunque declinante” es registrada en las regiones tropicales.

La “vigilancia” sigue siendo pertinente, en particular para las personas de riesgo como las mujeres encinta y los jóvenes, advirtió Hartl pues, según dijo, “el AH1N1 seguirá siendo el virus dominante del próximo invierno”.

“Es difícil dar cifras exactas, pues las tendremos de aquí a dos años”, cuando el virus haya desaparecido, agregó.

Estimó que los verdaderos datos son “probablemente varias” veces superiores a los anunciados.

Las gripes de temporada causan por lo regular a nivel mundial 250.000 a 500.000 muertos, según la OMS, o sea mucho más que esas proyecciones.