Los locatarios de la ruta gastronómica Borde Mar en la Región del Bío-Bío realizó una invitación a que toda la comunidad asista a sus establecimientos.

Y es que restaurantes de Lenga, Tumbes, Lirquén y Tomé, están recién levantándose de la compleja situación en que quedaron tras el terremoto y maremoto que afectó a la zona.

Se trasladaron con sus productos al centro penquista en las oficinas del Sernatur para que quienes transitaran por el sector disfrutaran de sus exquisiteces.

Los más afectados son los de Tumbes y Dichato. Para ellos, aún no hay respuesta de los fondos que se derivarán desde Sercotec para el sector costero.

Desde antes del terremoto había un programa para incentivar el negocio en estos locales, lo que hoy es una incógnita.